top of page

Opinión: Análisis del caso Elba Esther Gordillo y Javier Duarte de Ochoa. ¿Una telenovela a la mexic


Francisco Batiza.

Secretario General de

Cofradía Criminológica.

Franciscojavierbatiza@gmail.com

*Las opiniones expresadas en este documento son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Cofradía Criminológica o sus integrantes.

Introducción.


Hablar de Elba Esther Gordillo y Javier Duarte en México es para muchos ciudadanos sinónimo de corrupción y actualmente de impunidad. Ella, ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), considerado el sindicato más grande América Latina, así como también reconocida como una de las mujeres más poderosas políticamente hablando; él, ex Gobernador de Veracruz durante el periodo 2010-2016. Ambos con una trayectoria cuestionable durante el desempeño de sus funciones, en el caso de “la maestra” por la forma en la que obtuvo su riqueza, en el caso de “JAVIDU” también se presenta la duda de cómo creció de forma tan rápida su riqueza, pero también se agrega un Veracruz manchado de sangre por lo homicidios de reporteros, así como desapariciones forzadas que se adjudican a él como actor intelectual. Ambos han enfrentado procesos ante la PGR, los cuales los han llevado a estar en prisión. A continuación se enlistaran de manera más detallada los delitos por los cuales han sido acusados cada uno de ellos.


¿De qué se le acusa a Elba Esther Gordillo?


La investigación que realizó la PGR contra “la maestra” mostró la vida de lujos que tenía. Tres cuentas diferentes que obtenían el dinero del SNTE depositaron más de 2 mil 600 millones de pesos para cubrir sus tarjetas de crédito.


Tiendas de marca como Chanel, Neiman Marcus, librerías en Argentina, entre otras, formaban parte del extenso gusto de “la maestra” por los lujos. Por ese motivo fue acusada por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita.


¿De qué se le acusa a Javier Duarte?


En abril del 2015, la Auditoría Superior de la Federación presentó denuncias de hechos ante la PGR porque encontró un probable desvío de cuatro mil millones de pesos por parte del gobierno de Javier Duarte de Ochoa en Veracruz, detectado tras el análisis del ejercicio fiscal de 2013.


El 11 de agosto de 2016, la Auditoria Superior de la Federación interpuso denuncias penales en contra 14 estados a los que acusó de simular la devolución de dinero del presupuesto federal durante el ejercicio 2014. Veracruz ocupó el primer lugar con 4 mil 470 millones de pesos.


Como resultado de las auditorías efectuadas entre 2011 y 2013 por el organismo, las observaciones con impacto económico pendientes de solventar por el estado de Veracruz ascienden a 35 mil 421 millones de pesos.


Actualmente suman 60 las denuncias penales contra la administración de Duarte presentadas por la Auditoria Superior de la Federación ante la PGR, por un daño patrimonial que, de comprobarse, superaría los 60 mil millones de pesos.


De los recursos que tomó Duarte se sabe muy poco, se ha podido constatar que su esposa Karime Macias vivía una vida de lujos, por lo que se puede deducir que ahí está una parte del dinero. Pero también, se rumora que Javier Duarte utilizó el dinero para financiar campañas políticas, lo que le aseguraría impunidad. Tal vez por eso su famosa frase ante los medios de comunicación de Guatemala que dice: "Paciencia, prudencia, verbal contingencia, presencia o ausencia según conveniencia."


Procesos legales de “la maestra” y “JAVIDU”.


Gordillo fue detenida el 26 de febrero de 2013, cuando llegaba al aeropuerto de Toluca procedente Estados Unidos de América, dos agentes de la Policía Federal Ministerial ingresaron a la cabina en donde “La Maestra” viajaba con su masajista privada.


Después del arresto, Gordillo solicitó apoyo de los servicios médicos, tanto del aeropuerto como dentro de la institución penitenciaria en santa Martha Acatitla. En ambos casos se le diagnosticó hipertensión arterial, y ese diagnóstico fue una pieza clave para recibir varios beneficios.


Una de las cosas que más se cuestionó fue el amparo que recibió para poder llevar su proceso en arresto domiciliario. Los argumentos presentados por sus abogados fueron que tiene más de setenta años y problemas crónicos de salud. Elba Esther gracias a su fortuna no ha vivido un proceso legal como una persona común, desde su captura en 2013 la maestra recibió tratos especiales como no estar mezclada con la población femenil, así como por sus enfermedades crónicas pasar la mayor parte del tiempo en diversas instituciones hospitalarias tanto públicas y privadas.


Javier Duarte por su parte antes de terminar su mandato solicitó licencia para poder dejar sus funciones como gobernador con la intención de “poder limpiar su nombre”. La realidad fue que escapó después de otorgar una entrevista en cadena nacional.


El 14 de octubre de 2016, se libero la orden de aprehensión para capturar a Duarte, quién tenía que ser buscado hasta por debajo de las piedras. La INTERPOL liberó la ficha roja para encontrarlo y capturarlo.


El 15 de abril de 2017 Javier Duarte fue detenido en un hotel en Guatemala, las autoridades mexicanas solicitaron su extradición que se cumplió en julio de ese mismo año. Desde ese momento, Duarte ha estado en el Reclusorio Norte de la ciudad de México. Él sí ha vivido su proceso dentro de prisión, sin embargo es bien sabido que también ha recibido tratos especiales.


Actualidad de los procesos.


Después de 5 años de llevar un proceso por los delitos que se mencionaron anteriormente, el pasado 7 de agosto “la maestra” fue exonerada de todos los cargos, la resolución fue expedida por el Primer Tribunal Unitario en Materia Penal de Primer Circuito de la ciudad de México. La justificación de su salida fue que la PGR recolectó las pruebas violando los derechos de Gordillo, además de que el sindicato nunca estuvo en contra de que los recursos fueron utilizados para sus lujos, es decir, jamás hubo una querella en contra de la maestra.


Para sorpresa de muchos hace algunos días la señora Elba Esther Gordillo apareció nuevamente en escena ante los medios de comunicación, se pudo apreciar una mujer fuerte, que no tenía nada que ver con la mujer enferma que manejaban sus abogados. También se pudieron apreciar cirugías en su rostro, una persona nada desmejorada, la burla es su máxima expresión. Entre lo más destacado de su aparición se pudo constatar que quiere recuperar lo perdido en estos 5 años, el liderato del SNTE. Por más increíble que parezca la señora Gordillo se encuentra lista para regresar a sus funciones.


Por su parte Javier Duarte, en los últimos días ha estado en el ojo del huracán, ya que la PRG únicamente pudo acusarlo por el delito de asociación delictuosa. Como se mencionó anteriormente, Duarte era acusado por el delito de delincuencia organizada, sin embargo tras un año la PGR no pudo comprobarlo, por lo cual es muy probable que el señor pueda llevar su proceso fuera de la institución penitenciaria.


Análisis de caso.


Estudiar el caso de estos dos personajes nos abre una brecha importante para analizar la justicia mexicana. Como ya lo he manifestado en artículos anteriores, el aparato de justicia mexicano tiene todas las herramientas para desempeñar sus funciones de investigación, puede saber todos los movimientos que realiza una persona, llamadas telefónicas, compras que realizó, viajes, etc. Y para estos casos, no fue la excepción, en los dos las autoridades mostraron ante los medios de comunicación todos los movimientos que realizaron Gordillo y Duarte, cómo desviaron los recursos, en qué lo gastaron, en qué cuentas lo depositaron, etc.


El pueblo mexicano exigía justicia pues ante todas las pruebas presentadas no había duda, tanto Gordillo como Duarte deberían estar en la cárcel. El clamor popular estaba siendo escuchado, sin embargo para muchos analistas estos movimientos tenían otro trasfondo. En opinión de politólogo veracruzano Carlos Ronzón “en los dos casos existió un interés político”. La captura de Gordillo fue por “el gran obstáculo que ella representaba para que se implementara la reforma educativa”, en el caso del Duarte “era el pueblo quién pedía justicia y funcionaría como una estrategia política para ayudar a un PRI que estaba muy lastimado derivado de diversos casos de corrupción”.


Los mexicanos aplaudieron las capturas de estos individuos, por primera vez en muchos años el pueblo había sentido que la elite estaba siendo castigada. Aunque desgraciadamente no todo fue como se esperaba, no es un secreto que en muchas instituciones penitenciarias hay personas mayores de 70 años, con enfermedades crónicas y no reciben tratos especiales o se encuentran en sus domicilios llevando sus procesos, es decir, no tienen todo aquello que el dinero puede comprar, como lo tuvo “la maestra”.


Pero como dice Ronzón, “en política se tienen que mover las piezas del ajedrez”, todo se ha ido acomodando para que Gordillo quede libre y muy probablemente Duarte también lo consiga. Lo lamentable en toda esta historia es que la justicia mexicana vuelve a quedar en tela de juicio. Las autoridades mostraron ante toda la nación “las pruebas” suficientes de la culpabilidad de estos dos personajes, una parafernalia que presumía el gran trabajo de investigación realizado por las autoridades, que como lo mencioné anteriormente, lo realizan muy bien. Sin embargo, con la absolución de “la maestra” y la posible salida de Javier Duarte se puede constatar que las pruebas e indicios presentados por las autoridades en contra de una persona se pueden manipular de la forma que deseen, pueden hacer un gran “show” y en el momento que ellos decidan pueden hacer un cambio total para dar otro fin a los procesos. Sin duda alguna esto ha comenzado a crear indignación entre los mexicanos que habían comenzado a creer de nuevo en las autoridades, pues se sabe que en nuestro país la gente no confía en ellos.


Esto ha sido un golpe duro, pero también envía un mensaje que da miedo: “Yo aparato de justicia puedo decidir si te quiero hundir o te quiero ayudar, yo puedo construir las pruebas necesarias para acusarte de un delito, construir una historia completa”. De mis palabras anteriores puedo tomar como ejemplo el caso de Jacinta Marcial, acusada por el delito de secuestro de 6 policías federales. Se debe destacar que gracias al interés de una asociación civil y después de tanto insistir se pudo constatar que ella no había participado en ningún delito, lo que generó que fuese absuelta y dejo en claro como el aparato mexicano había construido una historia para inculparla.


Pero regresando al tema para finalizar, es importante poner atención en lo que sucederá con Javier Duarte, si su salida se da y cuáles son los argumentos que se utilizan para que se logre. No cabe duda que si esto ocurre, nuevamente los mexicanos se sentirán decepcionados e incrédulos ante el aparato de justicia del estado. Otro punto a destacar, partiendo de la resolución hacia el caso de Elba Esther, es la criminalización mediática, pues en el caso de la maestra al ser absuelta, ella sufrió un daño en su imagen pública (dicho por sus abogados y confirmado por la resolución), por todo lo que se mostró en los medios de comunicación es muy probable que exija una disculpa pública por parte de las autoridades, pues como se pudo leer en párrafos anteriores, el aparato mexicano se encargó de construir una investigación que mostraba la corrupción con la que se majenaba la señora Gordillo. Así también, fue el gobierno mexicano quien se encargó de mostrar que a pesar de todas las pruebas que se habían recolectado, la corrupción puede ayudar a las élites a quedar libres.


Es importante que sepan las autoridades que todos los ojos de México están puestos en ellos, que más allá de un tema de político, se encuentra la esperanza de su pueblo, quienes actualmente están unidos en un mismo grito: “Queremos justicia”.

bottom of page