top of page

Entrevista a Virginia Domingo: Criminología y Justicia restaurativa.


Hace unos días pude contactarme con Virginia Domingo, experta en justicia restaurativa y mediación penal. Sin problema alguno entablamos una pequeña pero amena conversación y accedió amablemente a darme una entrevista para la Cofradía Criminológica. Para aquellos que no saben quién es ella, Virginia es miembro de GEMME, coordinadora del servicio de mediación penal de Castilla y León y también presidenta del Instituto de Justicia Restaurativa-AMEPAX. Presidenta de la primera entidad creada en España destinada al estudio, investigación y asesoramiento en justicia restaurativa, Sociedad Científica de Justicia Restaurativa. Su último libro publicado se titula “Justicia Restaurativa, mucho más que mediación” a través de Criminología y Justicia y el prólogo ha sido escrito por Howard Zehr, el padre de la Justicia Restaurativa; además, cuenta con una revista de conclusiones de un congreso “La justicia restaurativa recuperando el derecho perdido” editado por el grupo Criminología y Justicia también. Cuenta con una página web (http://blogdelajusticiarestaurativa.blogspot.mx/ ) enfocada a la Justicia Restaurativa donde ha subido más de 500 artículos de su autoría Sin duda es una persona emprendedora en este ámbito, dedicada a sus objetivos y abierto al público , hoy estamos honrados con esta entrevista.

¿Qué es y que no es la Justicia Restaurativa?

Pues me gusta la definición de las Naciones Unidas que dice que la justicia restaurativa es una respuesta evolucionada al crimen que respeta la dignidad y equidad de cada persona construye comprensión y promueve armonía social a través de la sanación de víctimas, infractores y comunidad. Es decir la justicia restaurativa es algo más global, es una teoría de justicia, una filosofía que pone el énfasis en quién ha sido dañado por el delito y como se va a reparar o compensar este daño. Por eso Justicia Restaurativa no es mediación, no es un programa en particular o una herramienta. Hay multitud de herramientas o programas específicos pero no se puede hablar de modelo puro o ideal, puesto que la justicia restaurativa debe adaptarse a cada país, cada región y sus circunstancias, tradiciones y cultura. No es un método alternativo de solución de conflictos y no es solo para delitos leves e infractores no reincidentes. Puede ser un complemento al sistema penal tradicional y además es igualmente válida para delitos graves porque permite a las víctimas “curar” sus heridas y fomenta la responsabilización activa del infractor. Esta Justicia Restaurativa trata acerca de necesidades y roles, y es que las víctimas tras sufrir un delito tienen unas necesidades que pocas veces ven atendidas en el sistema tradicional de justicia, igual que la comunidad e incluso el infractor. Nuestro actual sistema penal, reparte unos roles en los que cada uno de los afectados tiene poco o nada que decir. Por esto, esta justicia fomenta la actuación activa, constructiva y responsable de los afectados por el crimen para así hacer las cosas bien y evitar roles vitalicios y estigmatizantes.Por eso la Justicia Restaurativa es algo más que simples programas específicos.

¿Por qué es importante una Justicia Restaurativa?

La Justicia Restaurativa precisamente es importante porque es una justicia más humana, tiene en cuenta que el delito no es una violación de la norma sino que afecta a las personas por eso da participación a los realmente afectados víctima, infractores y comunidad. Esto permite que la víctima pueda ser escuchada y sus necesidades (la principal la de la reparación material pero también moral) se puedan ver atendidas pero a su vez el infractor en lugar de negar o justificar los hechos como habitualmente ocurre en el sistema tradicional de justicia lo que hará es responsabilizarse de lo que hizo. Sin duda esta responsabilización activa y constructiva, que lleva al infractor a reparar el daño de forma voluntaria hará que sea menos probable que quiera volver a delinquir. Pero además no porque tiene miedo al castigo sino porque se habrá dado cuenta que no quiere volver a dañar a otro ser humano (empatía).

¿Cuáles cree que son los puntos débiles y fuertes actualmente?

Actualmente en países donde la Justicia Restaurativa lleva largo tiempo se está avanzando mucho y haciendo cosas muy positivas en toda clase de delitos no solo leves, lo que favorece que las personas estén más satisfechas con la justicia penal. Sin embargo en otros lugares donde se está comenzando o se lleva poco tiempo se confunde mediación y justicia restaurativa, este es un punto débil que habría que solucionar, ya que se suele creer que la justicia restaurativa se reduce a mediación víctima e infractor y por tanto se vende como una fórmula alternativa y como medio para evitar el juicio. Cuando el ciudadano lee esto genera malestar ya que piensa que con la justicia restaurativa queremos ser blandos con los infractores y no es así. Habría que matizar que una herramienta de esta justicia es la mediación penal pero que hay muchas otras y que en delitos leves puede evitarse el juicio pero en los graves no. También debería existir más apoyo de los medios para trasladar al público en general qué es esta justicia y sus muchos beneficios.

Se ha mencionado que el infractor participa solo por conveniencia ¿Qué piensa usted al respecto?Puede que en un primer momento el infractor pueda decir si va participar en un proceso restaurativo porque piensa que le puede beneficiar jurídicamente, sin embargo, el encuentro con la víctima, el poner rostro al delito que cometió genera en muchos de ellos un punto de inflexión que les lleva al remordimiento y a decidir no delinquir. Es decir el proceso restaurativo en sí mismo les hace reflexionar y sobre todo ver como efectivamente el delito si generó daños. Recuerdo como un infractor me decía, que había sido muy duro enfrentarse cara a cara con la persona a la que había causado un daño, que era lo más duro que había hecho incluso más que ir al juicio. Sin duda, aunque algunos comiencen el proceso restaurativo por motivos no muy sinceros el conocer el impacto que el delito ocasionó a la víctima de voz del propio afectado genera en ellos, al menos en la mayoría un sentimiento sincero de arrepentimiento y la forma que tienen de demostrarlo no es sino reparando el daño en la manera que la víctima necesite,( muchas veces no será una reparación material, muchos víctimas desean reparación moral, por ejemplo que el infractor se comprometa a no volver a hacerlo).

¿Quiénes pueden ejercer la Justicia Restaurativa?

Para ser facilitador de Justicia Restaurativa debes prepararte con uno o varios cursos, incluso yo misma me reciclo y hago un curso cada dos años para profundizar en estos temas, erróneamente se cree que realizando un curso de mediación ya estás preparado para ser mediador o facilitador de justicia restaurativa pero realmente no es así. Incluso te diría que es más fácil entrenar a alguien para facilitar procesos restaurativos que no es mediador. El mediador tiende siempre a pensar en conflicto, equilibrio, neutralidad…en la justicia restaurativa y aunque hablemos de una herramienta como la mediación penal, hay un delito, no hay dos partes en igualdad de condiciones sino una víctima que no ha tenido culpa en sufrir el delito y un infractor que ha causado un daño, no se trata de que ambas cedan para ganar un poco, hay un espacio en el proceso de justicia restaurativa para que la víctima sea escuchada y el infractor reconozca su responsabilidad. Sin embargo, actualmente buenos cursos de justicia restaurativa no hay muchos, suelen ser de mediación y si acaso con aspectos de la mediación penal aunque no muy acertados. Como dice Howard Zehr, el abuelo de la justicia restaurativa, un buen curso de justicia restaurativa debe contener como trabajar con víctimas e infractores prestando especial atención a la dinámica del trauma para saber gestionarlo si surge durante el proceso restaurativo Pero en teoría cualquier persona podría ser facilitadora o mediadora restaurativa, aunque en Europa y especialmente en España siempre se piensa en abogados, psicólogos….pero con la debida preparación yo lo abriría a otros profesionales por ejemplo Howard Zehr, el abuelo de la justicia restaurativa estudió historia y muchos otros grandes de la justicia restaurativa son criminólogos. El criminólogo puede ser bueno para la justicia restaurativa por su formación multidisciplinar.

La justicia restaurativa ha sido empleada en el medio jurídico ¿En qué otros ámbitos podría ser instaurado?

Efectivamente la justicia restaurativa empezó en el ámbito penal aunque ahora es casi un modo de vida. Esto implica que se han empezado a adaptar prácticas o herramientas restaurativas en otros ámbitos: el más conocido es en los colegios. Sería un movimiento social que busca dar prioridad a la solución pacífica de los conflictos, delitos y violación de derechos humanos. Se actúa de forma preventiva. En cuanto a los ámbitos: colegios, vecindarios, incluso en el ámbito laboral para mejorar la convivencia y el clima laboral, y en otros como la familia. En uno de sus artículos hablo de como acercar la justicia restaurativa a las victimas ¿Podría hablarnos al respecto? Es el gran reto conseguir que las víctimas vean que la justicia restaurativa es algo bueno para ellas. Sin duda lo que sale algunas veces en los medios como comentaba antes no suele ayudar puesto que suelen pensar que la justicia restaurativa es una forma que utilizamos para evitar que los infractores reciban su sanción penal. Entonces la idea es explicarlas de forma clara qué es esta justicia, cómo es el proceso, y que lo que va a pasar es que van a ser escuchadas y sus necesidades atendidas sin perjuicio de que si el delito es de cierta entidad el infractor vaya a recibir su sanción penal. Si esto se explica a las víctimas, lo comprenden y sobre todo muestran interés porque en el proceso penal tradicional son meros testigos, solo pueden hablar cuando se las pregunta y sobre los hechos, no hay espacio para las emociones en el proceso penal tradicional. No pueden contar el impacto que el delito ha tenido en ellas, no pueden explicar cómo se sienten o qué necesitan más allá de la reparación material, en cambio con la justicia restaurativa si, y para muchas víctimas esto es importante. Esta es la forma de trasladar a las víctimas las bondades de la justicia restaurativa, siendo claros, y sin mezclar conceptos. Otra forma importante es a través de los buenos resultados que se van consiguiendo, es decir si una víctima sale satisfecha de un proceso restaurativo a buen seguro lo va a contar a otras personas, y esto ayudará a que se cree apoyo social para esta justicia. Sin embargo, esto lleva más tiempo. La prensa sería un buen aliado sin embargo, estas historias suelen interesar menos, y como he comentado son muchas las ocasiones en las que se muestra esta justicia de forma errónea y esto no ayuda a que la gente de la calle entienda los beneficios. Es decir los medios de comunicación pueden ayudar pero son un arma de doble filo.

¿Qué opina usted sobre la Criminología?

Pues creo que es una ciencia multidisciplinar que ahora mismo debiera estar más reconocida de lo que está. La formación multidisciplinar de la criminología convierte al criminólogo en el mejor preparado para realizar muchas actividades. Su participación debería generalizarse no solo como miembros de seguridad o policías, sino como personal dentro de las prisiones, como asesores en organismos de las administraciones, para ayudar en medidas legislativas…etc. es decir el abanico sería muy amplio, por eso debe empezar a reconocerse la profesión aún más. Y a esto contribuyen muchas páginas como esta y movimientos de criminólogos que se están dando en diversos lugares y en las redes sociales.

¿La Justicia Restaurativa se relaciona con la Criminología?

Por supuesto que está relacionada, hasta el punto que en la Universidad en la que doy clases lo hago en el grado de criminología y sobre justicia restaurativa, precisamente es por lo que decía la formación multidisciplinar del criminólogo hace que pueda entender qué es la justicia restaurativa desde una perspectiva global. El abogado es muy jurídico, el psicólogo se centra muchas veces, demasiado en la psicología mientras que la criminología engloba una serie de estudios que todos juntos conforman la justicia restaurativa, estoy hablando de victimología, psiquiatría forense, teorías criminológicas, criminología clínica y un largo etc. de diversas materias que de una u otra manera se estudian en criminología. Siempre les digo a mis alumnos que son ellos el futuro de la justicia restaurativa y así lo creo. Además ya existen muchos criminólogos involucrados en justicia restaurativa como el recientemente fallecido Nils Christie, o John Braithwaite por poner dos ejemplos.

bottom of page