Mujeres criminólogas
“La mujer ha sido más que un fenómeno de la naturaleza, más que un componente de la sociedad, más que una criatura humana: Un Mito”.- Rosario Castellanos
Algo que me llamo la atención, al sumergirme de lleno en la materia Criminología, es que muy poco se mencionaba acerca del minucioso trabajo del profesional: el Criminólogo, además hago hincapié, al lado feminista, y con esto me refiero a mujeres organizadas, innovadoras, llenas de discursos históricos, científicos, políticos, éticos y didácticos: las criminólogas, que van logrando una observación más aguda y una interpretación más precisa para poder comprender las complejas conductas de las personas, a respuestas pertinentes de la criminalidad, la prevención, la victimización y aquellas situaciones que llaman la atención( sin llegar al delito), que perturban la paz y la convivencia.
No está de más saber que, a principios del XX, a las mujeres no podía reconocérseles la capacidad de describir, organizar, proponer o imponer ideas, ni métodos que se acercaran a la verdad. Aquellas mujeres que tenían los medios para cultivarse, ocultaron la producción de sus saberes en la mística, como Teresa de Ávila, los embellecieron hasta hacerlos de difícil detección, como Juana Inés de la Cruz, o enfrentaron la inquisición y el escarnio en un primer momento, y el olvido, en un segundo, como muchísimas mujeres laicas y religiosas, en la nueva España y durante los primeros años de la vida independiente de México.
Desde que hace unos cuarenta años el movimiento de liberación femenino planteó la necesidad de revisar las fuentes del pensamiento y encontrar fundamentos, lo que a su vez permitió un empuje revolucionado, en donde mezclado y enfocado con la “Investigación criminal”, se inicia un registro marcado de interés científico, unido por una adecuada metodología, así como sus estructuras epistemológicas con el fin de desechar interpretaciones doxas, dogmaticas, etc.
De esa forma al llegar a la creación de ideas y de arte, en las mujeres con objetivo en la “Criminología”, entraría en gran contradicción olvidar aquello fundamental para un estudio clínico criminológico: la crimino génesis, crimino dinámica, móvil criminógeno, factores causales endógenos-exógenos (demás clasificaciones) base fundamental para un meticuloso “perfil criminal”.
Puesto que a partir de ello, te involucras más a fondo, de manera que no sólo quedes presente en un dictamen criminológico, (sin olvidar la parte victimológica), porque finalmente se logra una mejor visión, que traspasa, que va más allá, en donde el comprender lo complejo de una conducta y sobre todo criminal, plantea a la vez “probables” medidas preventivas antisociales, algo muy factible, aunado y relacionado con mucho más proyectos que finalmente lograran una prevención.
Deberíamos no olvidar el esfuerzo como adolescentes y jóvenes criminólogas para llegar a la investigación criminal, y ejercitar ese amor por la carrera. Dar una pausa y pensar como evaluamos lo que estamos haciendo para luego distinguir la eficacia y el nivel de trascendencia que tiene lo que hacemos en la vida en general, esto inclinaría a un mejor crecimiento personal, una calidad profesional, y por ende lograr el tan anhelado “perfil investigador criminal”.